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Localización y clasificación de fósiles. Práctica virtual de Paleontología


Paleontólogo Joda

En esta práctica saldremos a buscar fósiles al campo y luego los clasificaremos, habiendo dos partes en esta práctica, la primera de campo y la segunda de gabinete.

En primer lugar, hay que saber donde buscar fósiles. Para ello son necesarios unos mínimos conocimientos de Geología. Las rocas ígneas no contienen fósiles, en las metamórficas son escasos por los procesos que han sufrido, por lo que los buscaremos en las rocas sedimentarias. Una fuente de información son los mapas geológicos, los de España se pueden consultar en el IGME; en otros países hay organismos similares, que ofrecen documentación online. Un buen punto de búsqueda suelen ser las calizas.

Una vez elegido el lugar de búsqueda de fósiles, prepararemos el equipo necesario. Necesitaremos un martillo geológico, un cincel, una sierra para metal (para cortar ciertas rocas), un cepillo de dientes usado, y brochas duras. También llevaremos unas cuantas bolsas de plástico, las de congelar son ideales, ya que tienen un tamaño adecuado, son transparentes y muchas llevan una pequeña zona con fondo blanco para escribir. No viene mal papel de periódico, papel de aluminio o papel higiénico, para envolver los fósiles delicados.

Una vez que llegamos al lugar, buscaremos lugares donde ya esté excavada la roca: canteras, cortes de carreteras, ríos y todo tipo de accidentes naturales, en los que la roca se encuentre al desnudo. Allí buscaremos los fósiles.

Una vez que los hemos encontrado picaremos la roca de alrededor, teniendo mucho cuidado de no destruir el fósil. Es mejor quitar un trozo de roca, que empezar a golpear como descosidos. Puedes emplear la sierra para metal si la roca es blanda. Envuélvelo con cuidado en papel y mételo en una bolsa. Si la roca es excesivamente blanda, puedes emplear barniz en spray.

En el laboratorio o en casa empieza el trabajo de gabinete. La limpieza y separación del fósil se realiza con sumo cuidado usando cepillo y cinceles más finos. También se pueden emplear líquidos, como agua oxigenada para limpiarlos y vinagre para eliminar la caliza. Si el fósil se puede destruir al separarlo de la roca es mejor dejarlo con la matriz, que además indica el tipo de roca en el que se hallaba.

El trabajo final es la clasificación e identificación del fósil. Con el fin de apreciar mejor sus detalles se puede usar una lupa de mano o mejor todavía una lupa binocular. Usaremos toda la documentación posible para identificarlo: libros, Internet, visitas a museos, consultas a especialistas.

Finalmente sólo nos queda conservarlo y etiquetarlo. Los podemos guardar en cajones, cajas con compartimentos, cajas de cartón, o portaobjetos, para los muy pequeños. En una etiqueta pondremos el grupo, el género o la especie si se conoce, la datación, y el lugar donde se halló.

Es conveniente advertir de que a la hora de extraer los fósiles de la roca, hay que guardar las debidas precauciones para no lesionarse o lesionar a alguien. Si la roca es muy dura y al golpearla salen proyectados fragmentos de la misma, es conveniente usar gafas de seguridad.

Otra indicación, que sobra para cualquier naturalista o paleontólogo, ya sea profesional o aficionado, que lo sea y lo sienta de verdad, es comportarse con el respeto debido. Los fósiles son fragmentos de la Vida en el pasado, que jamás volverá, siendo por tanto únicos, por lo que no debemos destruir los entornos en los que se hallen, debiendo causar el menor impacto posible en ellos. También nos debemos comportar con respeto hacia la propia Naturaleza y hacia la propiedad privada, estando ambas protegidas por la Ley. Por otra parte, para evitar expolios y destrucciones, muchas administraciones públicas han dictado normas que prohíben o limitan la extracción de fósiles en ciertas zonas, con el fin proteger el patrimonio paleontológico. Disfruta de esta bella afición, comportándote como un auténtico naturalista y paleontólogo.


Introducción

- Lectura: Facultad de Ingeniería - UACh. Manual de prácticas de Paleontología (Prácticas 1 y 2)




Guión de la práctica

La práctica consiste en salir al campo a buscar fósiles, para ello iremos provistos de la indumentaria y el material adecuado. Posteriormente, ya en casa o en el laboratorio, los identificaremos, usando lupa o lupa binocular para verlos con más detalle y material para identificarlos (manuales de campo, paleontología, fósiles, páginas web, etc.).


Forma de realizar la práctica

1. En laboratorio y campo

Lo primordial es determinar una zona que se sepa que cuenta con fósiles y frecuentemente no es fácil de encontrar. Por ello conviene documentarse previamente con libros, guías y mapas geológicos, páginas web y blogs. En el caso de una institución docente y ser varios alumnos, al tener que realizar un desplazamiento, este ha de ser cubierto por un seguro.

El laboratorio que realice esta práctica ha de constar con el mínimo equipamiento de un laboratorio de Paleontología: mesas amplias e iluminadas, lupas de manos, lupas binoculares y material de consulta.

2. En laboratorio casero

La práctica se puede realizar a nivel casero sin peligrosidad.

3. De manera virtual

Se buscarán fotografías en Internet o en medios impresos de fósiles, intentando clasificarlos e identificarlos.

Y viendo los siguientes vídeos:









La Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense muestra una salida virtual en Pálmaces de Jadraque (Guadalajara), ya que constituye un buen entorno geológico para el estudio de rocas detríticas.



Preguntas y actividades

1. Establecer una sistemática de identificación de los fósiles por grupos enfocada a los que se inician en el estudio de la Paleontología.

2. Relacionar los fósiles que se han obtenido con las capas en las que se han hallado. Buscar sobre su datación y la datación de las rocas en las que se han hallado, pudiéndose consultar para ello los mapas geológicos.

3. Dibujar los fósiles y hacer un catálogo en fichas.

4. Hacer fotos digitales de los fósiles para hacer un museo virtual.

5. ¿Por qué tras millones de años se han conservado los fósiles que se han obtenido en el campo?

6. Un tipo especial de fósiles son las icnitas o icnofósiles, que son rastros o huellas de animales del pasado. Uno de los problemas que suscita su investigación es que tenemos el rastro del animal, pero nos falta el propio animal. Algunos no se pueden adscribir a un animal o taxón determinado, por lo que se les clasifica en parataxones. Las cruzianas, o pistas de reptación de trilobites, son relativamente abundantes. Las icnitas además de mostrarnos rasgos morfológicos del animal que las creó, también muestran rasgos etológicos, es decir, de su comportamiento.

7. Buscar en Internet imágenes e información sobre fósiles. En este sentido, pueden ser de interés las siguientes webs:





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