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La expansión del género Homo


La expansión de la humanidad ha sido posible por las migraciones humanas prehistóricas e históricas, que son los procesos por el cual el ser humano se extiende progresivamente hasta colonizar todas las regiones habitables de la Tierra.

El género Homo tiene origen africano y su expansión se realiza hacia Eurasia, hace casi 2 millones de años. Esta sería la primera fase, de África a Eurasia. La segunda fase, de colonización de todo el mundo, la realiza el Homo sapiens, originado en África hace 140.000-250.000 años, que una vez consolidado como especie, sustituye a las demás especies de Homo existentes.


La expansión de Homo

Los primeros fósiles de Homo fuera de África se han hallado en el Punyab (Pakistán) con 1,9 millones de años de antigüedad y en Dmanisi (Georgia), con 1,8 millones de años, los cuales se denominaron Homo georgicus, especie que se relacionó con Homo ergaster. Fósiles con una antigüedad de 1,5-1,8 millones de años relacionados probablemente con Homo erectus, se encontraron en Java, y diversos restos de Homo en varios yacimientos en China. En la India se encontraron instrumentos achelenses de hace 1,5 millones de años.

En Europa los más antiguos son los del Homo antecessor en Atapuerca (España) con 1,2 millones de años, probable antepasado del Homo heidelbergensis y el Homo neanderthalensis.


La expansión de Homo sapiens

Los estudios genéticos indican que los humanos modernos emigraron de África hace unos 60.000-65.000 años, la evidencia fósil revela la presencia del Homo sapiens mucho antes en la región del Levante (Cercano Oriente), por lo que estos humanos serían una migración precursora que aparece hace unos 130.000 años o más y desaparece hace unos 70.000 años tal vez por causas climáticas o competencia con los neandertales. En todo caso es improbable que los humanos de hoy desciendan de este grupo.

Según estudios de genética mitocondrial humana, de una población ancestral originada probablemente en África Oriental, se produce una divergencia importante con un grupo que emigra hace unos 120.000-144.000 años hacia el Sur de África y que constituye la actual población joisán. Esto puede considerarse una probable fractura genética en África producida causa de condiciones áridas que llevarían a una escisión entre los seres humanos del este del continente africano y los del sur, ya que África oriental sufrió una serie de fuertes sequías, hace 90.000-135.000 y 90.000. Sería el período más largo en que dos poblaciones humanas modernas han quedado aisladas una de la otra. Otra escisión importante fue la de los pueblos pigmeos, en donde la evidencia genética estima que divergieron de los demás grupos africanos hace 70.000 años, adaptándose a la vida en la selva ecuatorial africana.

Hallazgos paleoantropológicos entre 1925 y 1935 en los yacimientos de Skhul y Qafzeh (región Palestina, hoy Israel), muestran la presencia de humanos con características intermedias entre neandertales y humanos modernos. Las huellas más antiguas de este tipo, habrían sido descubiertas en Qesem (Tel Aviv) con 200.000-400.000 años de antigüedad. Otros restos son el Hombre de Galilea en Mugharet-el-Zuttiyeh con 200.000 años. Posteriores a ellos son los humanos de Skhul/Qafzeh con unos 100.000 años. Posteriormente la región se repoblaría con neandertales, sin embargo se encontraron restos con las características similares intermedias en Amud (Galilea) de hace 40.000-50.000 años.

La relación de estos humanos pre-modernos o primitivos modernos, con el Homo sapiens y los seres humanos de hoy es un enigma no resuelto, por lo que existen diversas hipótesis respecto a las migraciones prehistóricas entre África, Asia y Europa. Restos de hace 130.000 años en África del Norte pudieron estar también relacionados con los del Cercano Oriente.

Se han encontrado herramientas de piedra en Jebel Faya (Emiratos Árabes Unidos) de hace 125.000 años similares a las encontradas en África Oriental durante la misma época y en Omán de hace 106.000 años. Esta expansión temprana del Homo sapiens habría llegado a la India hace unos 80.000 años, pues aunque no hay fósiles de esta época, se atribuye al Homo sapiens el hallazgo de instrumentos de tipo Paleolítico Medio tanto antes como después de la catástrofe de Toba, la erupción de un supervolcán, que ocurrió hace 73.000 años. Es posible que para el Homo sapiens pre-moderno y para el Homo erectus, esta catástrofe volcánica de Toba causó o contribuyó a su extinción en Asia; mientras que para los humanos modernos implicaría un cuello de botella poblacional, con la subsecuente recolonización de Asia hace 60.000 años.

Algunos autores teorizan que es posible que un idioma ancestral diera lugar a todas las lenguas del mundo, el llamado idioma proto-mundo o proto-sapiens, en lo que se denomina la hipótesis monogenética. Sin embargo para la mayoría de lingüistas no es posible determinar la relación filogenética entre lenguas para una antigüedad mayor a los 6.000 años.

Mapa de las migraciones humanas fuera de África

Mapa de las migraciones humanas fuera de África

Estudios genéticos

El genetista Cavalli-Sforza, especialista en genética poblacional evolutiva humana desde 1963, sostiene que los seres humanos somos una especie bastante homogénea genéticamente y las variaciones físicas más evidentes entre grupos son producto de las adaptaciones climáticas. Según el análisis poblacional del ADN y proteínas, se concluye que los humanos modernos se desarrollan en África a partir de una pequeña población hace 150.000 años y se expanden por el mundo hace unos 50.000.

Dentro de la genética del genoma mitocondrial, se considera que pudieron producirse dos corrientes migratorias principales, una por las costas del Sur de Asia hasta Australia, y una segunda hacia el interior de Eurasia con un importante centro de expansión en Asia Central. Sin embargo, estudios posteriores revelaron que la influencia genética desde el Asia Central es menor a la previamente supuesta.

La corriente actual mayoritaria sostiene que hubo una sola gran migración de descendientes de un linaje (denominado L3) por una sola ruta que dio lugar a la gran migración fuera de África y que todo se resume a un solo proceso de origen y dispersión de tres linajes (M, N y R según la Teoría de la Migración Costera). Habría una larga historia de humanos modernos dentro de África desde hace unos 200.000 años, seguida por una gran migración fuera de África hace unos 65.000 años y una colonización temprana del Sur de Asia.

Según el análisis de la genealogía del cromosoma Y, se sugiere que hubo una o dos migraciones desde África de descendientes del linaje CT, lo que dio lugar a linajes considerados de origen asiático tales como F, C y D, quienes representan la temprana diáspora de los humanos modernos fuera de África.

La región del Indostán fue el primer territorio colonizado en forma efectiva por los humanos modernos que emigraron de África. Prueba de ello se encuentra en el análisis de ADN de la actual población de la India, el cual tiene la mayor diversidad después de la población africana. Esta hipótesis podría estar respaldada por evidencias paleoantropológicas.


Colonización de toda la Tierra

Después de haberse asentado en el Sureste asiático, el Homo sapiens se aventura en el océano probablemente usando pequeñas balsas. De esta manera coloniza las islas del Este de Indonesia y llega finalmente a Australia y Nueva Guinea. Los datos revelan que los restos fósiles más antiguos podrían ser los del hombre de Mungo en Nueva Gales del Sur (Australia) con unos 42.000 años de antigüedad y los restos arqueológicos de Bobongara en la península de Huon (Papúa Nueva Guinea) con unos 40.000 años. Por otro lado, la evidencia arqueológica del uso de plantas en las montañas de Nueva Guinea y la evidencia genética poblacional en nativos australianos y papúes, coinciden en que el poblamiento de Sahul debió llevarse a cabo hace unos 46.000 años. Estudios genéticos basados en la secuenciación del genoma de un aborigen australiano indicarían que Australia fue poblada por una dispersión poblacional previa a la expansión que dio lugar a la mayoría de los actuales euroasiáticos. Posiblemente los aborígenes australianos se separaron de los euroasiáticos antes de que estos lo hicieran entre ellos y llegaron hasta Australia donde permanecieron. Dispersiones posteriores asimilaron o reemplazaron parte de esta primera ola de dispersión excepto en algunos casos como el de los aborígenes, por tanto los actuales aborígenes son descendientes directos de los primeros humanos que habitaron Australia y que datan de hace 50.000 años, de ser así podría considerarse esta como una de las pocas y más antiguas poblaciones constantes a lo largo del tiempo en un mismo lugar.

El llamado homínido de Denisova está relacionado genéticamente con los aborígenes australianos. Una de las hipótesis es que la humanidad actual, en su conjunto, poseería el acervo genético de cuatro especies: el Homo sapiens africano, el neandertal, el denisovano y el descendiente del Hombre de Java, que habría habitado en el Extremo Oriente.

Los restos fósiles de Homo sapiens más antiguos encontrados en Europa, serían los de la Grotta del cavallo en Apulia (Italia) con unos 44.000 años de antigüedad. Igualmente antiguos son los restos de la Caverna de Kent en Devon (Inglaterra) con 43.00039 y en Peştera cu Oase (Rumania) con 40.000 años. La muestra de arte más antigua, en este caso sobre instrumentos musicales, se hallaron en la cueva de Geißenklösterle en las sierras de Jura de Suabia (sur de Alemania), se trata de unas flautas, hechas de huesos de ave y marfil de mamut que tienen entre 42.000- 43.000 años de antigüedad.

En Extremo Oriente, restos arqueológicos y paleontológicos revelan la llegada de humanos modernos a Borneo hace 45.000 años. En China, los restos más antiguos atribuidos a humanos modernos son los de Pekín de hace 40.000 años, aunque se especula que pudo haber algún tipo de hibridación con humanos arcaicos. En Japón, los restos más antiguos serían los hallados en la isla Ishigaki, con 24.000 años. Herramientas de piedra y agujas de hueso atribuidas a humanos modernos, fueron encontradas al Sur de Siberia y poseen unos 40.000 años de antigüedad.

En América, según datos recientes, los restos arqueológicos más antiguos serían los de Monte Verde al sur de Chile con 14.800 años. Los restos de la Cultura Clovis, en Estados Unidos, considerados los más antiguos durante décadas, tendrían unos 11.200 años según la datación mediante el carbono 14. De acuerdo con la historia genética de los indígenas de América, los primeros pobladores americanos llegaron de Siberia atravesando el puente de Beringia hace unos 17.000 años. Por otro lado hay informes sobre dataciones mucho más antiguas especialmente en Sudamérica, los cuales no han sido reconocidos por gran parte de la comunidad científica debido a críticas en los métodos o procedimientos de datación, manteniéndose la controversia.



Paleontología Humana (Paleoantropología)

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