Animación de un cráneo de una hembra Australopithecus |
Los australopecinos representan el eslabón de unión entre los primates primitivos y el género Homo. Son especies de tamaño corporal pequeño, capacidad craneal ligeramente superior a la de los chimpancés, bípedos pero con rasgos primitivos en sus extremidades. Hay tres características que les diferencian claramente de los primates más primitivos: la tendencia a un claro bipedismo, la capacidad cerebral y las características dentales.
La capacidad cerebral de los australopecinos
En el género Australopithecus, la capacidad craneal es relativamente pequeña. Australopithecus afarensis posee un promedio de 400-500 cc, Australopithecus africanus 428-500 cc y Australopithecus garhi 450 cc. Sus paredes craneales son delgadas.
En el Homo sapiens, la capacidad craneana es de 1800 cc a 2000 cc, que representaría casi cuatro veces más. También hay que tener en cuenta la mayor corpulencia de este.
En la transición de Australopithecus afarensis a Australopithecus africanus, se percibe un desarrollo cerebral. En el Australopithecus afarensis hay un escaso desarrollo de los lóbulos del cerebro, lo que hace que el cráneo tenga forma de campana, mientras en el Australopithecus africanus hay un pequeño aumento de la bóveda, y además está presente, aunque poco desarrollada, el área de Broca y que es responsable del habla motora
En los australopecinos se da un aumento de las circunvoluciones cerebrales, respecto de los primates primitivos. Estas son un signo de complejidad cerebral. Se ha llegado a esta conclusión estudiando moldes endocraneales, donde se pueden ver las improntas que deja el cerebro dentro del cráneo.
Los australopecinos robustos poseían una capacidad endocraneana entre 500 y 530 cc, la mayor entre los australopitecos.
Características dentales de los australopecinos
Las especies correspondientes al género Australopithecus poseen mandíbulas robustas y arcada dental parabólica sin diastema. En cuanto a los dientes, los caninos son espatulados con desgaste perpendicular al diente y los premolares y molares son relativamente grandes.
Los dientes de Ardipithecus ramidus presentan una fina capa exterior de esmalte. Es un rasgo de los simios africanos, pero no de otras especies de australopitecinos, ni en la mayoría de los fósiles de simios más antiguos. Este signo vendría a indicar una relación bastante estrecha con un simio africano antepasado.
Los dientes de Australopithecus afarensis presentan esmalte grueso y bordes redondeados, adaptados al consumo de materiales duros y quebradizos, claramente diferenciados de los del chimpancé, que presenta esmalte fino y bordes angulados, que se alimenta de materiales más blandos pero resistentes.
Los australopecinos robustos, en cuanto a la masticación, sus rasgos presentan una gran robustez, lo que les da el nombre. Sus incisivos y caninos son pequeños y se presenta una mayor expansión de premolares y molares, que están recubiertos de una gruesa capa de esmalte, aunque con una considerable variabilidad intragrupal en el tamaño y forma de las coronas dentales. Los arcos cigomáticos muestran unos pómulos amplios y unas grandes mandíbulas. La mayoría presenta una cresta sagital pronunciada, que unida a los otros caracteres ha llevado a considerar una gran adaptación masticatoria, especializada en aplicar una mayor fuerza vertical en la masticación.
La degradación que presentan en el esmalte dental los autralopitecinos robustos vendría de elementos abrasivos, como tierra, al masticar plantas y bulbos subterráneos. Pero para otros autores, el desgaste de las piezas dentarias sería debido a una dieta más rica en vegetales fibrosos que la que poseían los australopitecinos gráciles, como el Australopithecus africanus.
Paleontología Humana (Paleoantropología)
Nuestros dientes no solo muerden, sino que hablan de nuestra historia. Cada muesca, cada brillo cuenta una narrativa única. Son testigos silenciosos que definen y revelan nuestra identidad
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