El teclado o controlador MIDI es un dispositivo fundamental e imprescindible para introducir las notas. Entre sus características están la sensibilidad a la presión, al igual que en un piano la fuerza con la que se pulsa una tecla está relacionada con la intensidad de sonido; pospulsación o aftertouch, que se relaciona con un efecto de vibrato; ruedas de modulación, es interesante que tenga al menos dos, pitch bend o variación de altura de la nota y modulación; teclas contrapesadas o semicontrapesadas simulando las teclas de un piano; número de octavas cubiertas, aunque hay teclados de dos octavas, para no tener que andar trasponiendo lo mejor es que tenga al menos cuatro; número de faders y potenciómetros, cuantos más tenga mejor; entradas de pedal, para conectar un pedal de sostenido; y otras opciones que pueden variar según la marca.
Un sintetizador hardware es otra opción que permite tener un teclado MIDI. Sin embargo es mucho más caro y si se usan exclusivamente y mucho sus sonidos pueden llegar a cansar. En las workstations se dispone además de un secuenciador. Otros incorporan también un sampler.
Una interfaz midi multipuerto puede ser necesaria cuando se precise conectar varios dispositivos MIDI a un secuenciador. También necesitaremos un conjunto de cables MIDI y de audio.
Es importante contar con una mesa de mezclas, ya que es un aparato sumamente versátil, ya que permite mezclar audio, conectar auriculares, micrófonos, etc. Por otra parte tampoco es un instrumental caro.
Si vamos a incorporar voces a nuestro repertorio musical necesitamos un micrófono. Estos son de tipos: dinámicos y de condensador. Los de condensador son más caros y necesitan una alimentación especial (phantom o fantasma), pero tienen mejor sensibilidad en todo el espectro de frecuencias. Si no podemos hacernos con uno, otra opción es un buen micrófono dinámico.
Los monitores de campo cercano son altavoces con una respuesta plana (igual en todo el espectro de frecuencias), distintos de los equipos para hifi o home cinema, que no recogen las frecuencias adecuadas para un estudio de grabación. Deberán colocarse equidistantes a la altura de la cabeza, 75 W es una potencia aceptable, A veces es interesantes analizar la respuesta en frecuencia, por ejemplo si componemos canciones con énfasis en los bajos, nos interesarían monitores con buena respuesta en graves. Los monitores de campo pueden activos o autoamplificados, llevando su propio sistema de amplificación, o pasivos, a los que hay que conectar un amplificador.
La oferta de software musical es amplia y variada. La opción versátil por excelencia es un secuenciador al que se pueden acoplar otros programas VST, que es el formato estándar de compatibilidad. Los programas pueden ser gratuitos o de pago. Sobre la base de un secuenciador, introduciremos sintetizadores, samplers, líneas de bajo, de ritmos, efectos, etc. En los siguientes temas se explicarán los distintos tipos de programas para crear y producir música.
1. Teclado o controlador MIDI
- Lectura: Mi Home Studio. Guía para comprar un teclado controlador MIDI
2. Interfaz MIDI y cableado
- Lectura: Wikipedia. MIDI (Conectores, Manejo de dispositivos, Interfaces)
- Lectura: Analfatécnicos. Tipos de cables y conectores
- Lectura: Wikipedia. Universal Serial Bus
- Lectura: Wikipedia. Regleta multicontactos
3. Mesa de mezclas
- Lectura: Wikipedia. Mesa de mezclas de audio
- Lectura: Wikipedia. Micrófono
5. Monitores de campo cercano
- Lectura: Future Music. Monitores de estudio, cómo configurarlos y exprimir sus posibilidades
6. Software musical
- Lectura: Wikipedia. Software de audio libre
Para saber más y ampliar conocimientos
- Vídeo: NeoRazielRecords. Tutorial de un Mixer analogico de grabacion para un home studio y su coneccion
Música digital
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