A la hora de realizar dibujo e ilustración hay una serie de principios fundamentales para que el acabado final sea un éxito y el resultado final sea el esperado.
1. Adecuado uso de los instrumentos de dibujo
Hay que evitar que los lápices se caigan, pues se producen fracturas en la mina. Por esta razón, sus fundas de madera tienen seis caras y los portaminas un clip, que es más freno que sujeción. El afilado de las minas es ideal si se complementa con la lija, porque de esta manera le damos a la punta la forma que deseemos.
Los segmentos pequeños se trazan a mano alzada. La mano debe permanecer fija y el canto de la mano debe estar firmemente apoyado en la mesa. El pulgar, el índice y el corazón constituyen una pinza que mantiene firmemente agarrado el lápiz. El trazo se marca débilmente, para irlo afianzando progresivamente. Para trazar arcos, la mano se moverá como un compás con el centro en la muñeca o en el codo, según el tamaño. Si el arco es convexo hacia uno mismo, se puede ir dibujando por aproximaciones sucesivas. Los trazados complejos se realizan combinando trazos elementales y por aproximaciones sucesivas. Para ejecutar grisados hay que sacar punta al lápiz, dejando una mina larga, y frotando esta en el papel. Para realizar trazos con regla, el movimiento de la mano ha de ser firme.
La goma ha de estar limpia y seca. Se puede limpiar con papel o un paño. El papel ha de estar tirante en la zona donde se va a usar, para evitar que se arrugue al hacerlo, al realizar el movimiento de vaivén. Si se efectúa un borrado de lápiz en un dibujo acabado, hay que tener cuidado de no hacerlo con mucha fuerza, para no debilitar la intensidad de la tinta, que hay que cerciorarse que está completamente seca.
Para cebar las plumas con una gota de tinta china hay que hacerlo fuera al área de dibujo. Antes de ponerse a usarlas hay que hacer una prueba en un papel para utilizar adecuadamente, al presionar, la abertura de las puntas. Para realizar una línea que adelgace progresivamente (por ejemplo, una espina o un pelo), se hace un punto y luego se dibuja de un tirón; también se puede hacer disminuyendo de forma progresiva la presión realizada sobre la pluma.
Los tiralíneas, hoy prácticamente en desuso, tienen su grosor determinado apretando más o menos el tornillo. Sus patas han de estar limpias. A la hora de trazar una recta con una regla, no hay que aproximar la punta a la misma, ya que se puede desparramar la tinta. Las reglas deben poseer un galce antimanchas.
Para usar el compas hay que cogerlo de forma firme y ligeramente ladeado. Si en él se dibuja con lápiz, su punta ha de estar cortada en bisel. El punzón del centro de giro, firmemente establecido, será sobre el que se mueva el brazo que dibuja, que lleva el peso principal.
El raspador de cuchilla, que tiene forma de bisturí, sólo se ha de usar en papeles gruesos. Se estira el papel y si es necesario se inmoviliza con celofán o peso. Se realizarán movimientos suaves de vaivén.
La calidad de los pinceles es algo fundamental. Se puede usar a mano alzada o valiéndose una guía. Para cubrir una superficie, hay que contonearla con trazos, pero inclinando ligeramente los pelos hacia el interior de la superficie. Se comienza por los colores claros, para terminar con los oscuros. Si se quiere superponer dos tintas sin que se mezclen, la primera aplicación ha de estar seca. Para efectuar un degradado, extender el color sobre toda la superficie y, sobre esta, realizar las sucesivas aplicaciones.
Las letras se pueden dibujar a mano alzada, fijando tres líneas paralelas que fijarán la altura, o con plantillas de rotular, láminas de plástico en las que se han recortado las letras. Las letras deben tener una línea de base, que no aparezcan dislocadas, y buscar el equilibrio estético, respetando las reglas del espaciado que establecen un equilibrio óptico entre negros y espacios en la palabra. También se puede rotular con máquina de escribir, cada vez más en desuso, o con impresora de ordenador, si se establece bien el espacio, el problema de esto es que el dibujo ha de ser inalterable o se hace antes de hacerlo. También se pueden usar letras adhesivas sobre película plástica. Todo esto también es aplicable a los signos y símbolos.
Las tramas se pueden dibujar o usar láminas adhesivas o transferibles. Los punteados no deben dejar a merced de sacudidas, sino que se han de hacer con cuidado, repartiéndolos de manera uniforme cuando así se requiera. El rayado se puede hacer con una regla y una escuadra, teniendo mucho cuidado que la distancia entre las líneas sea uniforme.
2. La representación tridimensional
Siempre es útil considerar los espacios positivos y negativos en un dibujo. El espacio positivo está formado por el objeto que está representando, y el espacio negativo consiste en el área alrededor de ese objeto. Si se ha dibujado un tema que no se ve muy bien, hay que ver la forma del espacio negativo a su alrededor y es entonces es cuando nos sorprendemos de lo claro que se ven los errores.
Una vez que se ha comprobado que las formas básicas reflejan la estructura del objeto que se está dibujando, hay que marcar algunos puntos estratégicos mientras se perciben los ángulos y las distancias entre ellos. Luego hay que observar el largo y el ancho, las marcas y los patrones generales y, de esta forma, ir afinando lentamente el dibujo.
Representar un objeto tridimensional en una superficie bidimensional no es sencillo. Representar tres dimensiones en dos es complicado, y siempre se debe considerar la estructura y la forma del objeto que se está representando. Esto es particularmente importante al dibujar los bordes del objeto. Hay que representar estos como alejados o difuminados y no con un final abrupto o definido. Observa como incide la luz en la superficie, donde se sitúan las sombras y marca estas áreas en el boceto.
Hay que aprender a desarrollar la visión espacial. Una buena composición es vital para lograr una ilustración que se vea equilibrada e interesante, por lo que definitivamente vale la pena reflexionar sobre la escena antes de comenzar. Como ilustradores de historia natural, siempre comenzamos con una serie de bocetos rápidos en miniatura, experimentando con el diseño de nuestra imagen a pequeña escala antes de pasar a un formato más grande.
Si está al aire libre, el horizonte entre el suelo y el cielo se convierte en tu punto de referencia, y el lugar donde lo colocas en el papel tendrá un gran impacto en la narrativa. Un nivel central del ojo sugiere que el espectador está mirando directamente a algo. Si se crea un área igual de cielo y tierra en una pintura de paisaje, se otorga la misma importancia a ambos.
Al colocar el nivel de los ojos cerca del centro de tu imagen, automáticamente haces que el espectador se sienta como si estuviera parado en la escena, lo que le ayuda a comprender la escala y el espacio de los objetos.
Una vista por encima de la línea del horizonte (ojo de pájaro)
El área más grande en la base de la imagen le permite al artista compartir mucha información y le da al espectador la sensación de que está observando cosas que se colocan debajo de ellas. La posición del nivel de los ojos en la parte superior de la página también atrae los ojos del espectador hacia esa área, proporcionando un escenario más grande para los actores.
Una vista por debajo de la línea del horizonte (vista de gusano)
Colocar el nivel del ojo en el registro inferior le da al observador la sensación de que está mirando algo. Esta posición puede crear una narrativa muy dramática y humillante, enfatizando la altura de un árbol o la grandeza de las montañas en comparación con la pequeña escala del espectador.
También pone mayor énfasis en el cielo que en la tierra y es una buena opción si el tema de la pintura es una planta o un animal que normalmente aparecería por encima de usted. Permitir más espacio para el cielo también brinda una mayor oportunidad para desarrollar el estado de ánimo de tu dibujo, permitiéndote representar una tormenta oscura y temperamental o un día radiante y soleado.
Hay muchas formas tradicionales de determinar dónde colocar tu punto focal. Los métodos más famosos se conocen como la proporción aúrea y la regla de los tercios.
Hay algunos elementos clave para recordar:
- Los objetos se hacen más pequeños cuanto más lejos están del espectador
Es importante elegir bien la fuente de luz. El estado de ánimo de tu escena se ve muy afectado por el lugar donde colocas tu fuente de luz . La fuente de luz puede ser fuerte, creando una escena llena de vida, o sutil, creando un estado de ánimo oscuro y melancólico. Piensa en esto de antemano para que puedas incorporar realces y sombras realistas y consistentes para producir una escena realista e interesante.
Los artistas tienen muchas otras técnicas que pueden ayudar a crear una escena más tridimensional (trucos del oficio), como:
- Superposición: la colocación en una composición de un objeto frente a otro para crear la ilusión de profundidad
- Tamaño relativo: el tamaño de un objeto en relación con otro. Por ejemplo, un árbol en primer plano aparece mucho más grande que un árbol en el fondo
- Tono de graduación: los tonos se debilitan cuanto más lejos están, por lo tanto, los tonos más claros deben usarse en el fondo y los tonos más fuertes en primer plano
- Grosor de las líneas: las líneas más pesadas se debe utilizar para los objetos más cercanos al espectador y líneas más suaves para los elementos que están más lejos
- Color: el valor y la intensidad de los colores cambian según la distancia del objeto al espectador. Los objetos que están cerca del espectador deben ser fuertes y vibrantes, mientras que los objetos que están más lejos deben ser más suaves y azules
- Detalles: los objetos que están más cerca del espectador deben tener más detalles que los que están más lejos
- Dirección visual: usar objetos menores, como caracteres de apoyo, para dirigir los ojos del espectador hacia el punto focal.
¿Qué es lo que hace que algunas ilustraciones se vean llenas de vida y profundidad y otras simplemente parezcan aburridas?
3. Boceto de paisaje
El dibujo que realicemos, basado en un paisaje real, debe mostrar variación de colores, poseer varios planos (primer plano, medio y fondo) y contar con un punto focal fuerte. Una vez que haya terminado esto, tomar una foto y comparar con lo que se ha creado.
Ilustración Científica de Historia Natural